Hasta ahora las compras públicas por licitación habían tenido la finalidad de no pagar sobreprecios innecesarios y de permitir la libre competencia de proveedores para adjudicarla a aquel que ofreciera el mejor precio. De ahora en adelante ello no será así, porque el nuevo plan instrumentado por el gobierno no se apoyará solamente en el precio, sino en otros conceptos.
Abriendo el paraguas a las críticas de que el nuevo plan de compras públicas podría implicar una falta de transparencia sobre las ofertas y las adjudicaciones, el Ministro de Economía adelantó su opinión de que el gobierno abandonará las decisiones que se apoyan solamente en el precio porque ahora "se dará otro contenido al concepto de valor".
En el futuro las licitaciones de servicios y compras de bienes tendrán cláusulas que ponderarán los aspectos sustentables de los procesos productivos y se abandona el precio como condición básica para adjudicar la compra.
Astori dijo que "creer que comprar más barato es siempre comprar mejor, es una equivocación, aunque la puesta en marcha del plan no implicará abandonar los principios de transparencia y apertura de las compras estatales.
En los últimos meses una serie de cuestionamientos al resultado de llamados a licitación, permitieron que germinara la semilla de la curiosidad sospechando que cuando el gobierno se inclinaba por una oferta que no era la más barata, era porque había detrás un interés oscuro. El Ministro Astori explicó el funcionamiento del plan nacional de compras públicas, que, -dijo- es el fruto de dos años de trabajo y tiene pendiente la aprobación del Presidente Tabaré Vázquez.